lunes, 24 de junio de 2013

¡Ay, madre mía!

Sí... ¿madre mía cómo puede ser posible que desde enero no haya puesto nada de nuestras andanzas-lectoras? ... Tengo excusas pero creo que mejor que enumerarlas, me dejo de rollos y voy al tema.

Durante el mes de febrero leímos  “Contra el viento del norte” de Daniel Glattauer, y el 6 de marzo se celebró la reunión para intercambiar opiniones sobre el mismo.
“Contra el viento del norte” comienza cuando Leo Leike empieza a recibir correos cada vez más urgentes de una tal Emmi donde le pide que cancelen su suscripción a cierta revista. Extrañado al principio, Leo decide ignorar los mensajes de Emmi, pero ante la insistencia inagotable de la mujer, Leo le informa de que no está hablando con la persona adecuada. A partir de entonces se establece entre Leo y Emmi una relación de correspondencia casi diaria en la que a través de Internet intentan descubrir cada vez más cosas el uno del otro. Al no haberla visto nunca, Leo encuentra en Emmi una compañera idónea sobre la que volcar sus más profundos sentimientos acerca de su vida íntima, sus constantes conflictos conyugales y su trabajo como investigador universitario. Por su parte, Emmi, mostrándose casi siempre incisiva, mordaz, sarcástica e inmiscuyéndose descaradamente en los aspectos más personales de Leo, hace mucho tiempo que no disfruta tanto conversando con un hombre, pues su marido y los hijos de este ocupan casi todo el tiempo libre del que dispone.
En el Club pensamos que en esta novela hasta el más pequeño detalle está cuidado de forma exquisita y con un gusto particularmente bueno en lo que a literatura se refiere. No encontraremos en todo el libro extensas descripciones, ni asistiremos a ningún monólogo interior dedicado a profundizar en el debate que se plantean los protagonistas, sino que el estilo narrativo de Glattauer permanece fiel a los preceptos sobre los que se sostiene el planteamiento de la obra, un estilo rápido, frenético y efímero que renueva de forma refrescante el género epistolar y que hace honor a este mundo dominado por las nuevas tecnologías. El resultado de todo este esfuerzo es una historia absorbente a un grado casi enfermizo, una obra apasionante sobre dos seres afines que a pesar de no haberse visto nunca, logran alcanzar un nivel de conexión envidiable.
Sobra decir que “Contra el viento del norte” nos ha parecido una obra impresionante, un pequeño gran libro. La tensión sexual que se respira en los últimos capítulos, la gran cantidad de emociones que te invaden durante su lectura, la inimitable caracterización de los personajes y la capacidad que tiene Glattauer para encogerte el corazón hasta su sorprendente final, hacen que esta novela se convierta en una de las mejores de las que hemos leído en el Club.
Sobra decir que la recomendamos como también os recomendamos la continuación, “Cada siete olas”, ya que muchas de nosotras que no nos hemos resistido a leerla.

El pasado 10 de abril comentamos el libro titulado “La sal de la vida” de Anna Gavalda.
En su novela, o más bien relato, “La sal de la vida” (Seix Barral, 2010),  Simon, Lola y Garance se reúnen para ir a la boda de un familiar, pero una vez allí deciden ir a ver a su hermano pequeño, Vincent, así que se escapan un par de días para estar con él.
En lo que respecta a nuestro club, con este libro no ha habido término medio. A quien le ha gustado, le ha gustado mucho y al que no, le ha dejado indiferente. Normalmente, los gustos y las opiniones se parecen más pero este no ha sido el caso, aunque tengo que destacar que se han sacado muchas cosas positivas (independientemente de si ha llegado o no).
Como era breve y de lectura sencilla, todo el mundo que se lo ha llevado lo ha leído, esto ha propiciado a que haya habido más afluencia de público en la reunión y que se haya debatido más.
La escritura del mismo nos ha parece que es impecable, con un estilo elegante y un fino sentido del humor.
El motivo por el cual alguna gente no se ha metido del todo en la historia puede ser su brevedad, pasando muy por encima por la vida y circunstancias de los protagonistas. Aunque, por otra parte, también nos resulta meritorio que siendo tan breve de tanta información.
Nuestro club le da un notable bajo y, pese a todo, lo recomienda, y es que, os guste o no, seguro que sacáis algún jugo y sólo con eso ya merece la pena, ¿verdad? 

El pasado 15 de mayo tuvo lugar la reunión del Club de Lectura de Carcabuey para intercambiar impresiones sobre el libro titulado “El honor perdido de Katharina Blum” de Heinrich Böll.
El honor perdido de Katharina Blum (1974), es un lúcido alegato contra el clima de violencia antidemocrática en Alemania y contra los abusos de la prensa sensacionalista.
Katharina perdió su honor y su paciencia cuando fue terrible e injustamente juzgada y acusada en los artículos publicados en una revista sensacionalista, precisamente cuando pasaba por el mejor momento de su vida, enamorada y con estabilidad laboral y económica. A consecuencia de ello, Blum asesinó a uno de los periodistas.
A nuestro club le ha costado un poco su lectura. Se trata de una historia original que se complica por las continuas idas y venidas en el tiempo, los cambios de narrador (narrador/declaraciones de Katharina u otros testigos) y el uso de los nombres de pila y/o los apellidos de los personajes que, para empeorar el panorama, son impronunciables. Razones principales por las que más de la mitad de gente que se ha llevado el libro no lo ha terminado de leer.
Como siempre, hemos sacado conclusiones positivas y ha habido debate, lo que sí que es verdad es que el hecho de que no se terminen el libro dificulta un poco la puesta en común de las opiniones.
Nuestro club le da, de nota media, un bien y sólo alguna que otra persona lo recomienda.
A ver, a mí también me ha resultado difícil pero, a la misma vez, me ha gustado dicha complejidad. Y os digo más, esa forma irónica con la que Böll bucea en la realidad de su país me ha ganado, y yo soy una de los que la recomiendan.
¡Felices, fáciles o complicadas, lecturas!
Biblioteca Pública de Carcabuey